En la rueda de prensa posterior al empate contra Suiza, el seleccionador escocés Steve Clarke compartió su análisis del partido y la actuación de su equipo. Clarke expresó su satisfacción con la solidez y la cohesión mostradas, destacando que la actuación reflejaba el progreso y la consistencia del equipo en los últimos años, lo cual les ha llevado a competir en torneos de alto nivel.
Clarke resaltó la importancia de mostrar el carácter escocés, especialmente después de un resultado adverso contra Alemania. La capacidad de reacción y la resiliencia fueron claves para mantenerse en la competición, según sus palabras.
El técnico también tuvo palabras de elogio para Angus Gunn, cuyas intervenciones en la portería fueron cruciales para mantener el empate. Clarke enfatizó que en partidos de alta tensión, es vital contar con un portero capaz de realizar paradas decisivas.
Sobre el error de Tony Ralston, Clarke lo minimizó como un pequeño desliz que podría haber sido corregido si no fuera por la calidad de Shaqiri, quien aprovechó la oportunidad para anotar. A pesar de esto, Clarke mantuvo su confianza en Ralston y el equipo en general.
La lesión de Kieran Tierney fue otro punto de discusión, confirmando su ausencia para el próximo encuentro y dejando un hueco significativo en la defensa.
Finalmente, Clarke alabó la habilidad técnica y la visión de juego de Billy Gilmour, quien fue estratégicamente reservado para el segundo partido. Aunque Gilmour mostró signos de fatiga hacia el final, su desempeño junto a Callum McGregor en el centro del campo fue considerado excepcional por Clarke.
En resumen, la conferencia de prensa reflejó un balance entre reconocer los desafíos enfrentados y la confianza en la capacidad del equipo para superarlos y seguir adelante en el torneo.