La expedición del Getafe regresó de Bilbao con emociones encontradas después del empate en San Mamés. Mientras se regocijaban por el punto obtenido en el encuentro, la indignación se apoderó de ellos debido a lo sucedido en el tramo final del partido. La expulsión de José Bordalás a manos del árbitro Díaz de Mera tras un enfrentamiento con Iñaki Williams dejó un sabor amargo en el equipo azulón.
Sin embargo, lo que ha capturado la atención en el Getafe es la controversia que ha rodeado este incidente. En el club madrileño, no entienden por qué se ha criticado a Bordalás por un episodio en el que, según ellos, no tuvo participación activa. La situación se desarrolló cuando José Ángel Carmona se adentró en el campo debido a un aparente pinchazo en el muslo, mientras el técnico azulón, de espaldas, impartía sus instrucciones en el tiempo añadido. Varios jugadores del Athletic, incluyendo a Iñaki Williams y Unai Simón, insinuaron después del partido que el entrenador alicantino había instigado a Carmona a simular una lesión y perder tiempo.
Sin embargo, las imágenes televisivas cuentan una historia diferente. En el momento de la acción, Bordalás se encontraba prácticamente de espaldas a José Ángel Carmona, y el jugador se giró cuando cayó al suelo dentro del terreno de juego. Estas imágenes contradicen la versión de algunos jugadores bilbaínos, quienes afirmaban que era Bordalás quien había incitado a Carmona a ingresar al campo para perder tiempo.
De hecho, Iñaki Williams recorrió 50 metros hasta la zona del banquillo del Getafe para confrontar a Bordalás, a quien considera responsable de la actuación de Carmona. El técnico azulón se mostró sorprendido al ver llegar a Williams y, como afirmó en la rueda de prensa posterior al partido, "lo que ha dicho de mí es oportunista; debería revelar el insulto que me lanzó".
El Getafe tiene la intención de impugnar la expulsión de Bordalás, ya que consideran que el informe arbitral no refleja con precisión lo que ocurrió en el campo. Según el informe, Bordalás fue expulsado por "entrar en el terreno de juego durante una interrupción, discutiendo con un jugador contrario y llevándose el dedo índice a la boca mandándole callar". El club planea utilizar las imágenes de televisión como evidencia para demostrar que la expulsión de Bordalás fue injustificada.