El Deportivo Alavés pasa por un momento idóneo para encadenar una racha de buenos resultados que le permita alejarse de una vez de los puestos de descenso, los cuales abandonó después de empatar ante Las Palmas en Gran Canaria. Así, al menos, lo piensa Eduardo Coudet, quien ha comparecido esta tarde en la víspera del partido en Mendizorroza contra el Rayo Vallecano, una de las revelaciones de esta temporada.
Plantilla
La gran noticia del Chacho tiene que ver con la convocatoria. Según ha informado, todos y cada uno de los integrantes de su plantilla estarán disponibles para la cita. Es decir, Antonio Sivera, Tomás Conechny, Toni Martínez y Kike García se han recuperado de sus respectivas dolencias. El entrenador, asimismo, ha confirmado que será el portero de Jávea quien se ponga bajo los palos, devolviendo a Adrián Rodríguez al banquillo.
Enfoque
El técnico argentino, eso sí, ha admitido que prefiere no mirar más allá del duelo con el Rayo. Diez jornadas “son un montón” y, aunque le “encantaría” vivir un epílogo “sin sufrir”, lo más normal es que el Alavés llegue a mayo con su futuro continuidad en LaLiga aún en el aire. “No podemos desviarnos del próximo compromiso. Nos viene un partido muy difícil, pero en el que trataremos de hacer lo nuestro para ganar”, ha añadido.
El Rayo
El Chacho ha manifestado que es “un buen equipo”, con “un estilo claro”, que “sabe bien lo que pide su entrenador” y cuyo vestuario ha tenido cierta “continuidad”. Aunque, como siempre dice, los babazorros deberán centrarse en sí mismos, no niega el “peligro” de los pupilos de Íñigo López no solo a nivel de juego, sino también de “físico”, con gente "muy rápida" y capaz de "castigar los diferentes espacios".
La idea, y el objetivo, es que Mendizorroza vuelva a ser el fortín que fue frente al Villarreal: “Tenemos que repetir muchas de las cosas que hicimos bien ese día, sobre todo mientras estuvimos once contra once. Sé que habrá un gran ambiente, pues la gente siempre nos empuja, pero nosotros también debemos darles”. El argentino quiere que su escuadra sea “protagonista”, intentando salir “fuerte” desde el pitido inicial.
