Menos de 24 horas después de la primera prueba estival, los Anexos al Estadio José Zorrilla fueron el escenario de una nueva sesión de entrenamiento. La jornada estuvo marcada por las altas temperaturas y la habitual exigencia impuesta por el cuerpo técnico, que no dio tregua a los jugadores.
A las órdenes del míster se encontraban todos los jugadores de la primera plantilla, con algunas excepciones. Meseguer y Kenedy, quienes están siendo dosificados en su carga de trabajo, no participaron plenamente en la sesión. Por otro lado, Machís, quien recientemente regresó tras su participación en la Copa América, se reincorporó al margen de la disciplina blanquivioleta, trabajando de manera diferenciada para ponerse a punto.
Maroto, que se encuentra en proceso de recuperación de unas molestias, también estuvo ausente de la sesión principal. Álvaro Aceves, por su parte, sigue apartado del grupo, continuando con su proceso de recuperación.
El equipo, a pesar de las ausencias y las altas temperaturas, mostró un gran entusiasmo y compromiso en cada ejercicio. La intensidad y la dedicación fueron palpables en cada movimiento, reflejando el deseo de todos por estar en la mejor forma posible para los próximos desafíos.
El cuerpo técnico, consciente de la importancia de esta fase de preparación, no escatimó en esfuerzos para asegurarse de que cada jugador recibiera la atención y el entrenamiento adecuados. La planificación meticulosa y la atención a los detalles fueron evidentes en cada aspecto de la sesión.
En resumen, fue una jornada de trabajo arduo y dedicación, con la vista puesta en los próximos retos que el equipo enfrentará. La preparación continúa, y el compromiso de todos es un claro indicativo de la ambición y el deseo de éxito que reina en el grupo.