En el partido entre Alavés y Getafe, Figueroa Vázquez activó el protocolo contra el racismo en el minuto 18 tras escuchar gritos de "Greenwood muérete" desde la grada. A pesar de las afirmaciones del técnico del Getafe, José Bordalás, el árbitro paró el juego y solicitó a través de la megafonía que cesaran los insultos, lo cual fue efectivo.
Durante este partido sin relevancia para la clasificación, se mostraron 14 tarjetas amarillas: 12 a jugadores y 2 al banquillo del Getafe. Bordalás recibió una amarilla en el minuto 45 por criticar una decisión arbitral desde el banquillo. El acta también menciona que el preparador físico del Getafe, Javier Vidal Deltell, fue amonestado, pero no pudo ser registrado correctamente debido a limitaciones del sistema.
Finalmente, tras el partido, el asistente del Getafe, Héctor Verdés Ortega, fue retirado por la policía en el túnel de vestuarios tras realizar observaciones repetidas al árbitro, según el acta.