Lamine Yamal, la joven promesa del FC Barcelona, se reincorporó a los entrenamientos este jueves en la ciudad deportiva Joan Gamper, con la mirada puesta en el próximo encuentro del equipo en Valencia. El futbolista estuvo respaldado por sus compañeros, el cuerpo técnico, y diversos miembros del club tras el trágico incidente que involucró a su padre, Mounir Nasraoui, quien fue apuñalado el miércoles por la noche en Mataró, Barcelona.
La familia de Yamal se trasladó de inmediato al hospital universitario Germans Trias i Pujol, en Badalona, para recibir noticias sobre el estado de salud de Mounir Nasraoui, quien resultó herido en el ataque. Sin embargo, el jugador decidió no asistir al hospital para evitar el revuelo que habría generado su presencia, dada la delicada situación.
En representación del club azulgrana, Alejandro Echevarría, un hombre de confianza del presidente Joan Laporta y excuñado suyo, se presentó en el hospital para acompañar a la familia de Yamal y mantener informado al futbolista sobre la evolución de su padre.
A pesar de la gravedad del incidente, Lamine Yamal logró comunicarse por teléfono con su padre, quien se encuentra hospitalizado con heridas serias pero fuera de peligro. Aunque el hospital no ha emitido un informe médico detallado, se sabe que Mounir Nasraoui sufrió dos heridas de arma blanca en el abdomen.
La policía catalana, los Mossos d’Esquadra, ha detenido a tres individuos presuntamente implicados en el ataque. Actualmente, los sospechosos están bajo custodia en la comisaría de Mataró, a la espera de ser presentados ante el juez.
Esta noticia ha impactado profundamente a la comunidad futbolística, pero Lamine Yamal ha decidido seguir adelante con sus compromisos deportivos, apoyado en todo momento por su entorno profesional y personal.