Loic Badé, el defensor del Sevilla, está protagonizando una destacada actuación en los Juegos Olímpicos con la selección francesa. Su inclusión en el equipo fue una sorpresa de última hora debido a la lesión de Estève, y no se esperaba que tuviera un papel tan relevante. Sin embargo, ha demostrado su valía y se ha establecido como un jugador crucial para el equipo de Thierry Henry.
Badé ha sido titular en los dos encuentros que Francia ha disputado hasta ahora. En el primer partido contra Estados Unidos, marcó un impresionante gol de cabeza tras un saque de esquina, y en el segundo, contribuyó significativamente en la victoria contra Guinea. Su desempeño ha sido clave para la solidez defensiva del equipo francés, y su rendimiento ha captado la atención de varios clubes europeos.
El Sevilla tuvo la opción de impedir la participación de Badé en los Juegos Olímpicos, pero decidió apoyarlo, considerando que esta experiencia sería beneficiosa tanto para el jugador como para el club. La dirección del Sevilla vio en los Juegos una oportunidad para aumentar el valor de mercado de Badé y motivarlo. Esta apuesta ha resultado exitosa, ya que las destacadas actuaciones del defensor han despertado el interés de numerosos equipos en Europa, y el Sevilla está dispuesto a escuchar ofertas.
Hace un año y medio, Badé llegó al Sevilla en calidad de cedido, y posteriormente, el club andaluz pagó 12 millones de euros para adquirirlo en propiedad. Anteriormente, el Stade de Rennes había invertido 17 millones de euros en su fichaje. El contrato de Badé con el Sevilla se extiende hasta 2027, y aunque el club no descarta su venta, cualquier oferta deberá igualar o superar la inversión inicial realizada.
Con su rendimiento en los Juegos Olímpicos, Badé no solo ha consolidado su posición en la selección francesa, sino que también ha elevado su perfil en el panorama europeo, convirtiéndose en una de las promesas defensivas a seguir.