Con solidez y sin necesidad de alardes, Croacia venció de manera convincente a Macedonia del Norte, la selección número 69 en el ránking FIFA, que no participará en la Eurocopa pero cuenta con jugadores interesantes, como el portero del Rayo Vallecano, Stole Dimitrievski, y el extremo del Leipzig, Eljif Elmas, exjugador del Nápoles. Sin Luka Modric, quien se incorpora el martes a la concentración tras ganar otra Champions, el equipo de Zlatko Dalic fue liderado por Lovro Majer, quien considera a Modric su gran ídolo.
En Argentina, cualquier mediapunta destacado es comparado con Messi; en Portugal, llevan años buscando un nuevo Cristiano; y en Croacia, constantemente surgen candidatos a heredar el legado de Luka Modric. Dos de esos potenciales herederos, de generaciones distintas, se alinearon contra Macedonia: Martin Baturina, de 21 años, y Majer, de 26. Ambos crecieron en el Dinamo de Zagreb. Baturina aún juega allí y mostró su calidad ante el Betis en la Conference League. Majer, por su parte, es más conocido en Europa y ha estado en el radar de grandes clubes. Hasta ahora, ha protagonizado dos importantes traspasos: al Rennes por 12 millones en 2021 y al Wolfsburgo por 25 millones el verano pasado.
En Rijeka, Majer demostró su capacidad para liderar la Croacia post Modric. Usualmente relegado a la banda derecha debido a la presencia de Modric, Brozovic y Kovacic, esta vez jugó por el centro. Abrió el marcador con un magnífico zurdazo de falta que superó a Dimitrievski (1-0, 10′), y justo antes del descanso, anotó el segundo gol tras una hábil internada (2-0, 45′).
El once inicial de Dalic no contaba con muchos titulares, preparando el debut del 14 de junio ante España. Los más destacados fueron el guardameta Livakovic y el centenario Mateo Kovacic del Manchester City. Ivan Perisic también jugó, aunque su rendimiento ha sido bajo desde que se lesionó el cruzado en septiembre y retornó a Croacia para jugar con el Hajduk Split.