El Sevilla apostó por Orjan Nyland como sustituto de Bono hace algunas semanas. El portero noruego, de 33 años, llegó al club de Nervión como agente libre con el objetivo de competir por el puesto titular en la portería sevillista, donde Marko Dmitrovic, favorito de Mendilibar, parecía consolidado. Sin embargo, la batalla por la titularidad se ha vuelto más intensa de lo esperado. Al principio, había incertidumbre y preocupación sobre el rendimiento que Nyland podría ofrecer en el Sevilla, pero su actuación en el partido contra Osasuna ha disipado esas dudas. Ahora, la portería sevillista ya no tiene un protagonista indiscutible.
Los errores cometidos por Dmitrovic en algunos partidos al comienzo de la temporada llevaron a Mendilibar a reconsiderar la posición en la sexta jornada de la liga. La actuación de Nyland en ese partido ha llenado de optimismo a los aficionados sevillistas y al cuerpo técnico. El portero noruego respondió con notables intervenciones ante los ataques de Osasuna y transmitió confianza al equipo. Ahora, se está librando una batalla en la portería que pocos esperaban, y Nyland está viviendo su momento de gloria después de inicialmente ser considerado una sombra de Dmitrovic.
La ausencia de Bono se hace sentir, y la nostalgia ha crecido a medida que avanza la temporada. Mendilibar está trabajando en un nuevo plan para fomentar la competencia entre sus dos porteros actuales y mejorar el rendimiento de ambos. Esto es fundamental para asegurar la fiabilidad en una posición tan importante. Con partidos cada tres días en el horizonte, parece que habrá una rotación constante de minutos entre los dos porteros. Esto es algo que ambos guardametas agradecen, y Mendilibar lo celebra.